Los compuestos de magnesio,
principalmente su óxido, se usan como material refractario en hornos para la producción
de hierro y acero, metales no férreos, cristal y cemento, así como en
agricultura e industrias químicas y de construcción.
El uso principal del metal es
como elemento de aleación del aluminio, empleándose las aleaciones
aluminio-magnesio en envases de bebidas. Las aleaciones de magnesio,
especialmente magnesio-aluminio, se emplean en componentes de automóviles, como
llantas, y en maquinaria diversa. Además, el metal se adiciona para eliminar el
azufre del acero y el hierro. Otros usos son:
Aditivo en propelentes
convencionales.
Obtención de fundición nodular
(hierro-silicio-Mg) ya que es un agente esferoidizante/nodulizante del grafito.
Agente reductor en la obtención
de uranio y otros metales a partir de sus sales.
El hidróxido (leche de magnesia),
el cloruro, el sulfato (sales Epsom) y el citrato se emplean en medicina.
El polvo de carbonato de magnesio
(MgCO3) es utilizado por los atletas como gimnastas y levantadores de peso para
mejorar el agarre de los objetos. Es por este motivo prácticamente
imprescindible en la escalada de dificultad para secar el sudor de manos y
dedos del escalador y mejorar la adherencia a la roca. Se lleva en una bolsa
colgada de la cintura.
Otros usos incluyen flashes
fotográficos, pirotecnia y bombas incendiarias, debido a la luz que despide su
combustión.
EL MAGNESIO EN LA SALUD
El magnesio es uno de los
minerales que necesita el organismo, aunque en pequeñas dosis, para mantener su
equilibrio natural. Está presente en las células nerviosas, por lo que
desempeña un papel muy importante en el buen funcionamiento del sistema
nervioso. Cerca del 60 % del magnesio corporal está en nuestros huesos, un
promedio de 26% se encuentra en los músculos y lo restante en el tejido blando
y en los líquidos corporales. El cuerpo humano contiene entre 21 y 28 gramos de
magnesio.
El magnesio está involucrado en
la activación de por lo menos 300 diferentes enzimas y otros agentes químicos
corporales. Activa a las vitaminas B y juega un papel en la síntesis de
proteínas, la excitabilidad de los músculos y la liberación de energía. Se
encuentra principalmente en las mitocondrias, que son los centros de energía de
las células. El magnesio regula la absorción del calcio y se agrega a la
integridad de los huesos y los dientes. La glándula paratiroides también
necesita magnesio para funcionar normalmente.
Es necesario para la formación de
los huesos, las proteínas y los ácidos grasos, la producción de células nuevas,
la activación de las vitaminas del complejo B, la relajación muscular, la coagulación
de la sangre y la formación de trifosfato de adenosina (ATP; la energía que
utiliza el organismo). También se necesita magnesio para que la insulina se
secrete y actúe.
El magnesio cumple diversas
funciones metabólicas y juega un papel importante en la producción y el
transporte de energía. También es útil en la contracción y la relajación
muscular. Este mineral participa en la síntesis de las proteínas y toma parte
en el funcionamiento de ciertas enzimas en el organismo.
Debido a su gran importancia en
el metabolismo, el magnesio se concentra especialmente en el corazón (en donde
su nivel es de 18 veces mayor que en el torrente sanguíneo), el hígado, el
cerebro y los riñones. Por esta razón, su deficiencia nos puede producir una
gran variedad de signos y síntomas.
¿Para el tratamiento de que
enfermedades se utiliza?
La hiperactividad y el
autismo: El magnesio seda al sistema nervioso central y si su deficiencia es
severa puede producir pérdida de la coordinación, además de confusión mental.
La mayoría de los niños que sufren, ya sea de autismo o de hiperactividad
tienen una deficiencia de magnesio.
Asma: El magnesio reduce la
constricción bronquial al relajar a los músculos lisos.
En el embarazo: En cuanto
al embarazo, varios estudios sugieren que los suplementos de magnesio ayudan a
prevenir los clásicos calambres musculares de las piernas. También se utiliza
para disminuir la presión arterial y las convulsiones uterinas de embarazadas
con preeclampsia -en este caso se usa concretamente el sulfato de magnesio-,
condición que se caracteriza por retención de líquidos e hipertensión. Y se
trata de un tema importante porque si estos problemas no se controlan de forma
efectiva pueden agravarse y conducir a convulsiones (eclampsia), al parto
prematuro o, en el peor de los casos, a la muerte fetal.
Diabetes (de 300 a 1,000 mg
diarios): El magnesio es un mineral que juega un papel esencial en la secreción
y la acción de la hormona insulina. Sencillamente es imposible controlar los
niveles sanguíneos del azúcar sin los niveles adecuados de magnesio dentro de
las células corporales . Los pacientes con diabetes tienden a tener bajos
niveles de magnesio. Estudios doble ciego indican que un suplemento de magnesio
corrige este problema. Un suplemento de magnesio también puede mejorar la
producción de insulina en personas mayores con diabetes tipo 2
Insuficiencia cardíaca:
Los pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva con frecuencia presentan
deficiencia de magnesio, que puede provocar arritmias cardíacas. Los
suplementos de magnesio (300 mg diarios) han reducido el riesgo de estas
arritmias. Las personas con insuficiencia cardíaca congestiva con frecuencia
reciben medicamentos que reducen los niveles de magnesio y potasio; la falta de
cualquiera de estos minerales puede producir arritmias.
Cálculos renales: Citrato
de magnesio y citrato de potasio(en combinación, suficiente para proporcionar
1,600 mg de potasio y 500 mg de magnesio): Muchos estudios han demostrado que
los suplementos de citratos de potasio y magnesio reducen la recurrencia de los
cálculos renales.( El magnesio aumenta la solubilidad del calcio en la orina,
por eso previene la formación de los cálculos renales.)
Insuficiencia cardíaca congestiva: (250-500 mg al día): En un estudio doble ciego se investigó el
efecto de un suplemento de magnesio oral en episodios de arritmia en personas
con insuficiencia cardíaca congestiva. Quienes tomaron 3.2 gramos al día de
cloruro de magnesio (el equivalente a 384 mg de magnesio elemental al día)
tuvieron entre 23% y 52% menos episodios de tipos específicos de arritmias
durante las seis semanas que duró el estudio, en comparación con quienes
tomaron placebo. Las concentraciones más bajas de magnesio en sangre se
relacionaron con una incidencia más elevada de arritmia en un estudio de población
amplio.
Osteoporosis: De 250 a 350
mg diarios. En relación con la osteoporosis, podemos decir que la ingesta de
complementos de magnesio es tan importante como la ingesta de complementos de
calcio. Todas las mujeres que sufren de osteoporosis tienen un contenido óseo
de magnesio más bajo de lo normal
Prolapso de la válvula
mitral:(300-500 mg al día): La deficiencia de magnesio se ha propuesto como una
de las causas de los síntomas relacionados con el prolapso de la válvula
mitral. En un estudio de 141 personas con síntomas intensos asociados con este
problema, los niveles de magnesio en la sangre fueron bajos en el 60% de los
casos. Estas personas con niveles bajos de magnesio participaron en un estudio
doble ciego en el que recibieron ya fuera un placebo o magnesio (500 mg diarios
durante una semana y después 335 mg diarios durante cuatro semanas). Quienes
recibieron magnesio experimentaron una reducción importante en los síntomas de
debilidad, dolor en el pecho, ansiedad, falta de aire y palpitaciones.
Jaquecas: (200-600 mg al
día): En varios estudios se ha observado que el magnesio ayuda a prevenir las
jaquecas. Esto es por que una de las funciones claves del magnesio, es la de
mantener el tono de los vasos sanguíneos. Otro posible beneficio del magnesio
en los que sufren de migraña puede ser su capacidad de mejorar el prolapso de
la válvula mitral, el cual está ligado a las migrañas Algunas formas de
magnesio pueden provocar diarrea si se ingieren en estas dosis. Si tiene alguna
duda, consulte a su médico
Fatiga: Otra indicación
del magnesio como terapia nutricional es en la fatiga. Inclusive muchos
pacientes con síndrome de fatiga crónica tienen niveles bajos de magnesio
intraeritrocitario, una medición más exacta del estado del magnesio que el
análisis sanguíneo de rutina (En el Reino Unido se realizó un estudio clínico,
doble-ciego, controlado con placebo para valorar el efecto de los complementos
alimenticios de magnesio en el síndrome de fatiga crónica. Al final del
estudio, el 82 % de los pacientes que recibieron el magnesio como complemento,
mostraron una mejoría importante en los niveles energéticos, mejor estado
emocional y menos dolor)
Sordera: Una indicación
muy interesante del magnesio como complemento alimenticio es en la prevención
de la sordera permanente inducida por el ruido. Este tipo de sordera es más
frecuente en músicos, militares y ciertos trabajadores de la industria.
Generalmente estas personas están expuestas a ruidos que superan los 85 decibeles.
Se hizo un estudio clínico que demostró que la complementación con magnesio
disminuyó significativamente la tasa de pérdida de la audición inducida por el
ruido, en los individuos que recibieron este complemento alimenticio
síndrome premenstrual: Los
niveles de magnesio intraeritrocitario en las pacientes con síndrome
premenstrual son mucho más bajos que en las mujeres normales es por esto que
estas mujeres deben incluir el magnesio en su dieta.
Está demostrado que disminuye los
niveles de las sustancias involucradas en el dolor e inflamación menstrual y
previene la migraña que a veces suele aparecer durante ese proceso natural así
como la retención de líquidos en las extremidades, las molestias mamarias y la
hinchazón abdominal.
Causas y síntomas de la falta
de magnesio
La deficiencia de magnesio es
relativamente frecuente. En la mayoría de los casos es el resultado de una
alimentación pobre, de diarreas prolongadas, diabetes, mala absorción
intestinal o alcoholismo. También suele producirse un déficit de magnesio cuando
se toman diuréticos de forma continuada o se recibe alimentación por vía
intravenosa durante períodos prolongados de tiempo. Asimismo, las embarazadas y
las personas que realizan grandes esfuerzos físicos, ya sea por razones
deportivas o laborales, también se encuentran expuestas a sufrir carencias de
este mineral igualmente los ancianos y en las mujeres durante su período
menstrual.
Otros factores que pueden
contribuir a esta deficiencia son la cirugía, los diuréticos, enfermedades
hepáticas, el uso de anticonceptivos, la alta ingesta de calcio y las
enfermedades renales.
Los síntomas carenciales del
magnesio son la falta de memoria y las dificultades en la retención. Este
minera! es esencial para el buen rendimiento de los niños en la escuela, de los
estudiantes en general y de las demás personas en el ámbito laboral y
cotidiano.
El magnesio también contribuye a
la relajación muscular, por lo que su carencia se puede traducir en una
sensación constante de fatiga. Otro signo bastante evidente de la falta de este
mineral es el parpadeo en el ojo. El magnesio está directamente relacionado con
el buen estado de las paredes de nuestras arterias, de manera que su carencia
también puede afectar al músculo cardiaco, provocando arritmias, taquicardias o
pinchazos en el pecho. La razón está en que la falta de magnesio contrae las
arterias y, por lo tanto, dificulta la circulación de la sangre que va a los
pulmones y al corazón. En su interacción con el calcio, regula la cantidad de
éste que penetra en las células a fin de controlar funciones tan decisivas para
el cuerpo como el ritmo cardiaco.
Este minera! esencial tiene
relación directa, junto con las proteínas, con la formación de colágeno. Si no
se fabrica una cantidad suficiente de colágeno, hecho que sucede cuando tenemos
escasez de magnesio, aparecen dolencias como la artrosis o la osteoporosis.
Esta última contribuye al deterioro del sistema óseo, y si se padece un pequeño
golpe puede ocasionar graves fracturas en los huesos.
Los síntomas de la deficiencia
de magnesio se dividen en tres categorías según la deficiencia que se tenga:
Los primeros síntomas:
son, entre otros, la irritabilidad, la anorexia, la fatiga, el insomnio y los
espasmos musculares. Otros síntomas con características más sicológicas son la
memoria deficiente, la apatía, la confusión una habilidad deficiente para el
aprendizaje y los que se relacionan con estos.
Los síntomas moderados de
deficiencia de magnesio: son un latido rápido del corazón y otros cambios
cardiovasculares.
Los síntomas de
deficiencia severos: pueden producir hormigueo, entumecimiento, y contracción
ininterrumpida de los músculos, junto con alucinaciones y delirio.
Magnesio y estrés: También el
estrés, muy común en las sociedades occidentales avanzadas, es capaz de
provocar un déficit de magnesio debido a mecanismos neurohormonales. A su vez,
el déficit de magnesio puede generar un estado de hipersensibilidad al estrés.
Se establece así un círculo vicioso de perniciosas consecuencias.
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